lunes, 23 de junio de 2014

palabra con Sindel



Simona contemplo un buen rato a su amiga Laura, antes de contestar a su pregunta, inesperada, en este lunes gris, húmedo y sin vida. ¡No Laura, no tengo miedo a morir!
Las dos giraron la mirada, que se fue tras la ventana y en el ruido chirriante de las cadenas de unas hamacas, mecidas por el viento.

Miedo tengo a no verlo jamás, a no sentir su aroma, su voz y su manera desconocida de sonreír, le soltó al levantarse de la mesa y partir…


el miedo ronda por las palabras en casa de Sindel